Método RTM de Terapia Manual

Método RTM de Terapia Manual

El Método RTM o Reposicionamiento Tisular por Micromovimiento, es una técnica de tratamiento manual, en la cual las manos del terapeuta son el único instrumento de ayuda para el diagnóstico y tratamiento de nuestros pacientes. La técnica está basada en el amplio conocimiento de la anatomía y la fisiología de todas aquellas estructuras que pueden ser susceptibles de poder ser tratadas con RTM, en especial del Tejido Conectivo o Conjuntivo, que esta presente en todo el cuerpo.

    El diagnóstico que realizamos en RTM es un diagnóstico basado en un planteamiento osteopático, aunque también utilizamos la Kinesiología Aplicada Holística, para testar la estructura con la lesión.

    El método se basa en realizar pequeños movimientos de separación entre las diferentes estructuras que vamos a tratar, para conseguir que los mecanorreceptores que se encuentran en las articulaciones, ligamentos, músculos, fascias, dejen de emitir sus impulsos nociceptivos, los que producen el dolor o los que provocan el dolor, o los que por encontrarse en una posición incorrecta provocan, que el resto del cuerpo tenga que adaptarse a esa nueva situación o posición, apareciendo la sintomatología en otras partes del cuerpo de nuestro paciente.

    El tratamiento persigue al mismo tiempo que el paciente encuentre un cambio en su postura, en la conciencia y en la propiocepción de su cuerpo.

    El Método RTM se puede utilizar en cualquier tipo de pacientes, ya sea por edad, sexo o patología del mismo, sin encontrar ninguna contraindicación aparentemente. La podemos utilizar en todo tipo de pacientes.

    La técnica es totalmente indolora, ya que se debe realizar a un ritmo lento o muy lento para conseguir el silencio neurológico, el no dolor. También la tendremos que realizar con una toma de contacto muy sutil, para no despertar el dolor con la misma.

    La podremos utilizar tanto en articulaciones como el hombro o el pie, como en músculos de cualquier parte del cuerpo, y además podemos tratar los propios huesos del esqueleto humano. También la podemos utilizar para el tratamiento del cráneo, de sus suturas, de sus huesos y de los elementos que se encuentran en él, el ojo, la lengua, etc. Se utiliza igualmente sobre los órganos internos, como el hígado, los intestinos o el estómago.

PRINCIPIOS DEL MÉTODO

Mecanotransducción: es el proceso de transformar los estímulos mecánicos en señales o mecanismos celulares. La mecanotransducción se produce independientemente de otros tipos de señales proporcionadas por otros receptores a diferentes niveles histológicos. El estímulo mecánico se convierte en una sucesión de respuestas químicas que se producen sobre la membrana celular. Existen unos canales iónicos sobre la membrana celular, los cuales son mecanosensibles, que están distribuidos de manera omnipresente por toda la membrana celular. Estos canales los encontramos en cualquier célula de nuestro cuerpo. Existen células especializadas en la percepción mecánica, pero en las células mecanosensibles no especializadas es el citoesqueleto el protagonista de la mecanotransducción. Como respuesta a la estimulación mecánica se produce una remodelación de los elementos del citoesqueleto.

Memoria Celular: En nuestras células esta grabada muestra huella genética, la congénita y los elementos adquiridos a través de nuestra vida. Y toda esta información esta a disposición de cada una de las células. Dentro de cada célula encontramos la “info-energía”, la unión de la energía física, química, emocional y energética , ya sea de manera consciente o inconsciente.

Teoría de Compuerta de Melzack-Wall: No todas las vías sensitivas transmiten a la misma velocidad, y tampoco transmiten la misma información. Utilizamos la fisiología humana para conseguir nuestro propósito desprogramando las informaciones nociceptivas o aberrantes que alteran nuestra memoria celular.

Kinesiología Aplicada Holística: La KAH es una técnica que utiliza la energía del cuerpo para requilibrar todos los ámbitos del mismo, la parte emocional, la parte química, la parte física y la energética, para que el paciente a través de la homeostasis llegue a encontrar su equilibrio de salud. A través de técnicas reflejas y de fácil aplicación, encontraremos como los resultados producen mejoras en la sintomatología de nuestros pacientes. Es una herramienta muy eficaz para encontrar disfunciones o alteraciones patológicas que de otra forma podrían pasar desapercibida.
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